En comparación con otras tecnologías de construcción convencionales, la revolucionaria tecnología NCo CLC ofrece un gran número de ventajas que pueden resumirse así:
Gracias a las propiedades únicas de las paredes y techos construidos con NCo CLC obtenemos un aislamiento excepcional de las superficies. En comparación con el hormigón tradicional, las paredes erigidas con NCo CLC incrementan en un 500% sus propiedades aislantes.
De esta manera, el uso de NCo CLC se traduce en un ahorro de gastos en energía para la calefacción y la refrigeración, un aporte clave para la protección del medio ambiente.
El aditivo NCo CLC proporciona a los edificios unas características extraordinarias que los hacen resistentes a cualquier tipo de clima o temperatura. Las edificaciones NCo CLC se vuelven menos propensas al deterioro y son considerablemente más resistentes a los incendios y los terremotos. Estas propiedades únicas de nuestro producto también nos permiten construir edificios de excepcional calidad en zonas de crisis donde las construcciones se ven expuestos a diversas condiciones extremas y climatológicas. El estado de las edificaciones construidas hace ahora 25 años da fe de ello y revela la durabilidad de los edificios erigidos con NCo CLC.
Los edificios construidos con NCo CLC tienen unas propiedades de insonorización y protección contra ruidos de impacto extraordinarias que garantizan un máximo confort y hacen innecesarias medidas de insonorización adicionales.
En comparación con las técnicas de construcción convencionales, la producción de bloques NCo-CLC y paredes CLC así como la erección de edificios NCo-CLC aporta numerosas ventajas. Los bloques NCo CLC huecos reducen el peso de la construcción de forma considerable. De esta manera, el proceso de construcción se vuelve más rápido y fácil.
De forma adicional, es posible ahorrar un 70% en el tiempo de construcción y un 50% en los costes de personal con nuestra oferta NCo Factory, que incluye la puesta a disposición de una central de piezas prefabricadas en la obra. Así, podemos responder a corto plazo a la demanda de viviendas y ofrecer en poco tiempo un hogar a muchas personas.
En una era industrial como la que vivimos, el medio ambiente es el mayor bien que hemos de conservar. Todas las materiales que utilizamos para la construcción de edificios NCo CLC son biodegradables. Velamos por la reducción del impacto medioambiental en todo el proceso de la producción. Para la producción de los bloques NCo CLC no es necesario el uso de recursos naturales como la arcilla o la grava, escasos y sobreexplotados en muchos países a consecuencia de los métodos de construcción convencionales.
¡La forma más innovadora de la creación de espacios habitables consiste en la construcción que apuesta por la conservación de los recursos naturales!